Cuidar la salud oral de los más pequeños es algo que debe comenzar a hacerse desde la infancia, ya que con ello estaremos inculcando hábitos saludables en el menor que le acompañarán toda la vida y le ayudarán a cuidar de su sonrisa.
Desde Clínica Implanteoral Milladoiro, en Santiago de Compostela, te contamos cuándo debe ser la primera visita del niño al dentista y con qué frecuencia deben realizarse las revisiones periódicas, además de cuáles son las claves diarias para que su sonrisa se mantenga sana y bonita. ¡Comenzamos!
Desde los primeros dientes
Lo ideal es que la primera visita al dentista se efectúe con la erupción de las primeras piezas dentales, algo que sucede entorno a los seis meses de vida.
Después, la frecuencia con la que debemos mantener el régimen de visitas, a no ser que el odontólogo indique lo contrario en observación de una circunstancia concreta, es de una vez al año.
Las consultas con el dentista a esta edad son imprescindibles con el fin de comprobar que todo el crecimiento dentario y mandibular se desarrolla con normalidad. De manera general, en las primeras consultas, el dentista tratará de revisar las primeras caries, conocidas como “caries del biberón”, así como posibles alteraciones del crecimiento. Las patologías orales que se detectan e intervienen en la infancia cuentan con un pronóstico mucho más positivo que las que llegan a desarrollarse en la edad adulta. Y es que las posibilidades del éxito en el tratamiento dental son mucho mayores y, por lo general, mucho menos invasivas en el paciente infantil.
Una relación de confianza con el odontopediatra
Otra de las cuestiones más positivas de comenzar con un temprano régimen de visitas al dentista, además de la detección temprana de posibles patologías, es la normalización de las consultas y la relación con el dentista.
Si el niño comienza desde bebé sus visitas con el odontopediatra lo verá como algo natural y no como algo desconocido o como una amenaza, de modo que la odontofobia será mucho menos probable que llegue a desarrollarse; ese miedo irracional al dentista que mantiene alejados de las consultas a muchos pacientes, con el consiguiente riesgo para su salud dental.
Por otra parte, acudir al dentista desde niño es ideal para recibir y poner en práctica una buena rutina de higiene oral diaria, con la que cuidar de la salud oral desde la infancia y para toda la vida. El dentista se encargará de proporcionarle al niño y a sus cuidadores, antes de que comience a cepillarse los dientes solo, cuáles son las pautas de higiene oral adecuadas según la etapa de desarrollo.
Pide cita con tu dentista de confianza en Santiago de Compostela para cuidar de la sonrisa de tu hijo como necesita y obtener una valoración personalizada de su estado de salud bucodental. En Clínica Implanteoral Milladoiro estaremos encantados de darle la bienvenida a esta gran familia.